El bautismo de inmediato en la Iglesia de Dios

El Bautismo es una ceremonia muy importante para los creyentes en Dios y es considerado como el comienzo de nuestra vida de la fe. La Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial realiza el bautismo de inmediato, si alguien ha comprendido la verdad de la salvación y así lo desea, pero esto ha sido cuestionado por las doctrinas cristianas que generalmente guían a las personas al bautismo después de algunos meses o incluso años y/o luego de cumplir con cierto requisito. Por medio de algunos ejemplos bíblicos podemos confirmar que la voluntad de Dios es realmente que podamos recibir el bautismo lo pronto posible y que por esta razón, la Iglesia de Dios guía rápidamente a las personas a recibir la salvación.
Los pecadores debemos ser bautizados inmediatamente
La biblia señala que toda la humanidad está expuesta a la muerte por causa de nuestro pecado.
Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
¿Hay alguien que pueda afirmar que libre de la muerte? Nadie en esta tierra, es porque realmente todos los hombres somos los pecadores a los que Dios vino a salvar.
Mateo 9:13 … “Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.”
Si no podemos entender que somos pecadores, entonces ¿Cómo podríamos ser aquellos por los que Cristo vino a la tierra? Lo primero para un verdadero cristiano es reconocer la relación que tenemos con nuestro salvador que vino para librarnos de la paga de nuestro pecado.
Las bendiciones del bautismo
La biblia señala la importante bendición que podemos recibir por medio del bautismo.
Hechos 2:38 “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. “
Por medio del bautismo Dios nos permite el perdón de pecados. Por lo tanto salvarnos de la muerte, pero la muerte de la cual Dios quiere salvarnos no es solo la del cuerpo, sino que realmente Dios quiere salvar nuestras almas de la “muerte segunda” (Apocalipsis 20:14) y permitirnos entrar en el reino de los cielos. Por lo tanto, los pecadores necesitamos recibir el perdón de pecados lo pronto posible, recibiendo el bautismo de inmediato.
¿Cuándo terminará nuestra vida en esta tierra?
Por medio de una parábola Jesús nos enseñó que nuestra vida en esta tierra terminar y nuestra alma podría ser llamada por Dios en cualquier momento.
Lucas 12:16-20 “También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho… Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?”
¿Cómo llamó Dios al hombre de esta parábola? Necio. Esto claramente muestra que no debemos tener el pensamiento que él tuvo, sino que debemos vivir siendo conscientes de que de pronto nuestra alma puede ser demandada por Dios. Es por eso que la biblia enseña que no debemos jactarnos siquiera del día de mañana, ya que no sabemos que dará de si el día (Proverbios 27: 1). Entonces, ¿Cómo podríamos aplazar el bautismo?
Los apóstoles bautizaron de inmediato
El bautismo de inmediato en el caso de Felipe y el Eunuco
Hechos 8:26-39 “Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías… Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees? Él dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él… Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿Qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó… y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino.”
Si vemos el ejemplo del apóstol Felipe podemos ver que no postergó el bautismo del Eunuco. Aunque este era un alto funcionario de la reina de los etíopes (algo que en la actualidad sería similar a un Ministro de Economía de un país) escogió ser bautizado incluso en la mitad de un camino. Es porque comprendió la importancia y la urgencia de recibir la salvación y el perdón de pecados por medio del bautismo.
El Bautismo de inmediato en el caso de Pedro y Cornelio
Hechos 10:1-48 “Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, piadoso y temeroso de Dios con toda su casa… Entonces Pedro, descendiendo a donde estaban los hombres que fueron enviados por Cornelio, les dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿Cuál es la causa por la que habéis venido?… Al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos… Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.”
Aunque era primera vez que Pedro se encontraba con Cornelio y su familia todos ellos recibieron el bautismo de inmediato, luego de escuchar la verdad de Cristo ¿Qué requisitos exigió Pedro para bautizarlos? Pedro mismo dijo: “¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?” Esto, sin duda significa que impedir que alguien sea bautizado inmediatamente es en contra de la voluntad de Dios. Por lo tanto, las iglesias que guían a las personas a posponer el bautismo por algún plazo determinado o por cierto requisito específico están impidiendo que ellos reciban la bendición que Dios ha permitido.
Pablo bautizó de inmediato
Hechos 16:25-34 “Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿Qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.”
En este ejemplo podemos ver una pregunta clave para todos nosotros “¿Qué debo hacer para ser salvo?” con este corazón el carcelero escuchó la palabra de Dios. La respuesta de Pablo fue “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”, pero este “creer” no fue solo en su corazón, sino que se tradujo en el hecho de que recibió el bautismo junto con toda su familia y se regocijó con todos ellos. Si pensamos en la época apostólica, no existía la electricidad, pero era después de media noche y de un terremoto. Además los carceleros tenían la responsabilidad sobre los presos a su cuidado, tanto que en algunos casos pagaron con su vida el escape de alguno de ellos como cuando Pedro escapó (Hechos 12: 19). Sin considerar estas circunstancias como dificultades el carcelero y su familia recibieron la salvación por medio del bautismo.
Otro ejemplo de Pablo es el caso del bautismo de Lidia.
Hechos 16: 13-15 “Y un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido. Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía. Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos.”
Por medio de este caso podemos confirmar, una vez, el hecho de que el bautismo no debe ser postergado. En ese momento Dios abrió el corazón de Lidia para que atendiera a las palabras del apóstol Pablo, esto significa que el momento del bautismo es cuando Dios permite el entendimiento y el corazón abierto a quien debe bautizarse. Es decir, no podemos nosotros decidir postergar un bautismo en el momento que Dios permite según su voluntad.
El bautismo de nuevo
Al recomendar a las personas que reciban el bautismo, algunos dicen “yo fui bautizado”. Sin embargo, debemos considerar que en esta época debemos recibir el bautismo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28: 18-19). Es por esto que en la Iglesia de Dios guiamos a las personas a recibir el bautismo de nuevo conociendo los tres nombres del salvador, tal como hicieron los apóstoles en época de la iglesia primitiva. Veamos un ejemplo del apóstol Pablo.
Hechos 19: 1-5 “Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.”
Aunque ellos ya habían sido bautizados por Juan el Bautista, Pablo los a recibir el bautismo nuevamente usando el nombre del Salvador. Por esta razón, la Iglesia de Dios guía a los que no han recibido el bautismo en el nombre del Salvador de esta época a recibir el bautismo nuevamente y de inmediato. Esto es cumplir con la voluntad de Dios.