Jesús el postrer Adán y segunda venida de Cristo

Para recibir la vida eterna y la salvación que anhelamos en los últimos días, debemos recibir a Jesús en su segunda venida que viene como el postrer Adán. La Biblia es el único libro que nos permite reconocer a nuestro Salvador que nos puede dar la vida eterna en esta época. Estudiando las profecías de la Biblia podremos reconocer a Cristo que viene por segunda vez como el postrer Adán.
Esforcémonos para averiguar quién es el Salvador para que podamos recibir la vida eterna de él.
Jn. 5:39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
Hace dos mil años Jesucristo nos enseñó exactamente el objetivo de estudiar la Biblia; el cual es conocer acerca de él, es decir, de Dios, nuestro Salvador.
Pero la Biblia no testifica solo de Cristo en su primera venida, sino también en su segunda venida. Por eso conociendo las profecías de la Biblia podremos encontrar a nuestro Salvador y recibirlo para obtener la vida eterna.
Entre muchas profecías de la Biblia, vamos a estudiar sobre la segunda venida de Cristo a través del Postrer Adán.
1 Co. 15:45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante
Aquí dice que existen dos Adán, uno es viviente, es decir, que tiene vida. Pero existe también el postrer Adán que es vivificante. La característica particular del postrer Adán es que puede dar vida.
¿A quién representa el Postrer Adán?
Averigüemos por medio de la Biblia quien es el postrer Adán.
Ro. 5:14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.
Adán es aquel que había de venir. Entonces, ¿a quién representa? Sin duda es a Jesús que vino del cielo a la tierra. Sin embargo, ahora estamos buscando acerca del postrer Adán, es decir, a Jesús en su segunda venida que viene en los postreros días, no en la primera venida cuando vino como el primer Adán.
En su primera venida Jesucristo fue despreciado y desechado por los hombres porque no pudieron reconocerlo como el Salvador, de esa manera todos ellos perdieron la oportunidad de la Salvación. Sin embargo, Dios nos entrega una segunda y última oportunidad en los postreros días.
Conociendo la importancia de esto, debemos reconocer a aquel que nos da vida eterna, para no rechazarlo y no menospreciar nuestra última oportunidad de la Salvación.
¿Qué debemos hacer para recibir la vida del postrer Adán?
Jesús viene a la tierra por segunda vez representado como el postrer Adán. Ya que él es espíritu vivificante, es el único que puede darnos vida.
Entonces, conozcamos como el Postrer Adán, Jesús en su segunda venida, nos da vida eterna en el día postrero.
Jn. 6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
En el último día, solo tendrán vida los que coman la carne y beban la sangre de Jesús. Por lo tanto, el postrer Adán debe aparecer en los últimos tiempos, y nos permitirá comer su carne y beber su sangre para salvarnos.
Conozcamos cómo podemos comer la carne y beber la sangre de Jesús para tener vida eterna.
Mt. 26:17-19 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua? Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos. Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua.
Jesús dijo que celebraría la Pascua. Veamos como guardó la Pascua.
Mt. 26:26-28 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.
Jesús llamó al pan de la Pascua “mi cuerpo” y al vino de la Pascua lo llamó “mi sangre”. Por lo tanto, la Pascua es la ceremonia por la cual podemos comer la carne y beber la sangre de Cristo.
Pero recordemos que en Juan 6 decía que para ser salvos debemos comer la carne y beber la sangre de Jesús en el día postrero. Por consiguiente, la verdad que nos salva en el día postrero es la Pascua.
El postrer Adán debe traer la Pascua para salvarnos
Podemos entender que el postrer Adán es Jesús en su segunda venida, que viene nuevamente a la tierra en cuerpo para darnos la vida eterna a nosotros para salvarnos de la agonía de la muerte. Para darnos la vida eterna debe traer la verdad de la Pascua.
Pero en este último tiempo el único que apareció con la verdad de la Pascua y cumplió todas las profecías escritas en la Biblia fue Cristo Ahnsahnhong. Por consiguiente, Cristo Ahnsahnhong es el postrer Adán, Jesús en su segunda venida que viene para entregarnos la vida eterna por medio de la Pascua. Aunque no tenía que venir a la tierra nuevamente, por medio de su carne y su sangre nos entrega la última oportunidad para recibir la salvación. Reconozcamos a Cristo Ahnsahnghong como nuestro Salvador, recibamos la vida eterna y entremos en el eterno reino de los cielos.