La iglesia establecida por Dios

La iglesia establecida por Dios

Solo una es la iglesia establecida por Dios. Sin embargo, hoy en día existen innumerables iglesias como la arena del mar, y cada una tiene prácticas diferentes la una de la otra, aunque dicen estar basadas en la misma Biblia. Entonces, entre todas las iglesias ¿Cuál es la verdadera iglesia establecida por Dios para nuestra salvación? La Biblia nos confirma que es la Iglesia de Dios que da el perdón de pecados a través de la sangre de Cristo contenida en la Pascua del nuevo pacto.

El nombre de la iglesia establecida por Dios es Iglesia de Dios

Hch. 20:28 “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.”

La palabra apacentar, también se entiende como cuidar. Entonces, ¿Cuál es la iglesia a la que debemos asistir y cuidar? Es la iglesia que Dios ganó por su propia sangre. Es decir, que la iglesia que Dios cuida es la iglesia ganada por la propia sangre de Dios.

¿Cuál es el nombre de la iglesia verdadera establecida por Dios? Toda empresa o compañía tiene su nombre. Esta iglesia también tiene su nombre y es Iglesia de Dios.

1 Co. 1:1-2 “Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.”

A la iglesia que está en Corinto, Pablo la llamó Iglesia de Dios. Por lo tanto la iglesia que Dios estableció se llama “Iglesia de Dios” y ya que estaba en Corinto la llamó “a la iglesia de Dios que está en Corinto”, es decir, que si estuviera en Seúl, sería llamada la Iglesia de Dios que está en Seúl.

Veamos un versículo más.

Gá. 1:13 Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba;

Aquí el que habla es apóstol Pablo (Gá. 1:1). Pablo antes de creer y recibir a Jesús, perseguía a la iglesia que Él estableció. Pero, ¿Cómo llamó Pablo a la iglesia que perseguía sobremanera? Por supuesto, la llamó “Iglesia de Dios”. Es decir, la iglesia que estableció Jesús y a la que asistían los apóstoles hace dos mil años es la “Iglesia de Dios”.

Y otro versículo también lo confirma.

1 Co. 11:22 “Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.”

En esta escena apóstol Pablo estaba reprendiendo a los que no reconocían la importancia de la Pascua y actuaban con poco respeto. Entonces, ¿Qué iglesia es la que ellos estaban menospreciando? Dijo que menospreciaban a la Iglesia de Dios. La razón es que la única iglesia establecida por Dios en la época apostólica era la Iglesia de Dios. Por eso la Biblia nos enseña que el nombre de la verdadera iglesia a la que asistían Jesús y sus apóstoles es Iglesia de Dios.

¿Qué practica la Iglesia de Dios?

Una iglesia que solo tenga el nombre de Iglesia de Dios ¿puede ser la verdadera iglesia que Dios mismo estableció? No, el nombre no puede ser el único requisito. Volvamos a leer:

Hch. 20:28 “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”.

La Iglesia de Dios es la que Dios ganó por su propia sangre. Entonces, ¿Qué significa la sangre de Dios en la Biblia?

Ex. 34:25 “No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre de mi sacrificio, ni se dejará hasta la mañana nada del sacrificio de la fiesta de la pascua.”

Él se refirió a la sangre de su sacrificio como la sangre del sacrificio del cordero de la Pascua. Es decir, la sangre del cordero de la Pascua es la sangre de su sacrificio. Confirmemos las mismas palabras en el Nuevo Testamento.

Mt. 26:26-28 “Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.”

Aquí Jesús guardó la Pascua junto con sus discípulos (Mt.26:17-19). Al vino de la Pascua, Jesús también lo llamó “mi sangre”. Entonces la Biblia afirma que la sangre de Dios es prometida solo en la Pascua. Sin la Pascua, la iglesia no puede ser la Iglesia que Dios ganó por su propia sangre.

Solo en la Iglesia de Dios puede obtener la salvación

¿Por qué Dios tuvo que establecer la iglesia con su propia sangre? Es porque quería darnos el perdón de pecados.

Ef. 1:7 “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia…”

Solo a través de la sangre de Cristo podemos recibir el perdón de pecados. Entonces ¿Qué debemos hacer para recibir el perdón de pecados por medio de la sangre de Cristo? Sin falta debemos participar en la sangre de Cristo.

1 Co. 10:16-17 “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.”

Podemos participar de la sangre de Cristo solo a través de la copa de vino que bendecimos en la ceremonia de la Pascua del nuevo pacto (Lc. 22:20). Por lo tanto, la iglesia que Dios ganó por su propia sangre y puede recibir el perdón de pecados, debe guardar la Pascua. La iglesia sin la Pascua no puede ser la verdadera iglesia de Dios que estableció por su sangre. Entonces, entre las numerosas iglesias en el mundo ¿Cuál es la única que cumple con los requisitos anteriores?  Solo la Iglesia de Dios.

La Iglesia establecida por Dios nunca puede ser destruida

Si no estamos en la Iglesia de Dios establecida por su propia sangre ¿Qué nos sucederá?

Jn. 15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”

Un pámpano separado de la vid no puede vivir ni llevar fruto; del mismo modo, el hombre sin Dios no puede ser salvo por sí mismo. Solo al guardar la Pascua del nuevo pacto podemos ser uno con Dios y ser salvos.

Pero hoy nadie guarda la Pascua que Jesús mismo estableció y guardó con sus apóstoles hace dos mil años atrás. Solo la Iglesia de Dios en la actualidad celebra la Santa Comunión conforme a la enseñanza de la biblia, donde podemos recibir el perdón de pecados al recibir la sangre de Dios, y ser salvos e ir al reino celestial. Por ser diferentes nos calumnian y se oponen, tomando como criterios de veracidad las costumbres humanas o la cantidad de sus miembros. Sin embargo, ya que Dios mismo cuida su iglesia ¿alguien podría destruir lo que Dios mismo estableció? No.

Hch. 5:38-39 “Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.”

El que se opone a la Iglesia de Dios, en realidad ¿contra quién está luchando? Contra Dios. Porque ¿de quién es la Pascua del nuevo pacto? De Dios. Aunque han habido muchos obstáculos, difamaciones y calumnias, la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundia solo se expande y se establecen más en números en todo el mundo. Si ella fuera fundada por los hombres podría ser destruida, pero ya que Dios la ganó por su propia sangre y la cuida, jamás desaparecerá. Sigamos en la verdadera iglesia y recibamos abundante bendición de Dios por vencer cualquier adversidad u obstáculo y entremos pronto al eterno reino de los cielos.