La verdadera iglesia que es como el trigo

Existen muchas iglesias en el mundo, pero sus doctrinas son diferentes entre sí. Entonces, ¿cómo podemos distinguir entre la verdadera iglesia y las falsas iglesias? La Biblia muestra una forma clara de diferenciar la verdadera iglesia que es como el trigo, entre tantas existentes que son como la cizaña.
La parabola del trigo y la cizaña
Primero, debemos pensar en el propósito que Dios tiene de usar las parábolas como la forma de comunicarse con sus hijos.
Mt 13: 10-11 “Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.”
Entonces, si llegamos a conocer el verdadero significado de estas, podremos tener el entendimiento necesario para recibir la salvación.
Para diferenciar la verdadera iglesia, entre tantas que existen en el mundo, Dios ha utilizado la parábola del trigo y la cizaña.
Mt. 13:24-30 “Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.”
Para entender el significado espiritual de las palabras anteriores, debemos pensar primero en que el propósito de cada uno de los personajes. El dueño del campo desea, finalmente, una cosecha exitosa de trigo. Pero, el enemigo tiene el propósito de obstaculizar la obra del dueño del campo ¿Qué sembró el enemigo para obstaculizar la labor del dueño? Sembró cizaña, es porque la cizaña y el trigo se ven tan similares que es difícil distinguir entre ambos, por lo que el dueño del campo decidió permitir que crecieran hasta el tiempo de la cosecha.
Debemos comprender el significado detallado de la parábola, por medio de las palabras de Jesús.
Mt. 13:36-39 “… entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los angeles.
Es por esta razón que en este momento el mundo (el campo) lleno de cizaña espiritual, es decir, de las iglesias y personas que aparentan ser hijos de Dios, sin serlo.
Mt. 13:40-42 “De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad [desafuero], y los echarán en el horno de fuego…”
Finalmente, la cizaña será recogida para ser quemada en el fuego. Y en la interpretación, los que hacen iniquidad son los que serán echados en el horno de fuego. Por lo tanto, la cizaña son las personas que pecan, pero aparentan ser buenos cristianos.
La iglesia verdadera, que es el trigo, es la que sigue las enseñanzas de Dios correctamente. Pero, ¿Cuáles son estas enseñanzas correctas ?
La parábola de la cizaña de Jesús nos enseña que el diablo sembraría el desafuero en el mundo entero después de la ascensión. Por eso, todas las enseñanzas y doctrinas “creadas” después de ese momento son la cizaña sembrada por el enemigo.
Aunque hay mucha cizaña, el campesino no la quiere. Esa es la razón por la que Jesús dijo que los que practican desafuero nunca entrarán en el reino de los cielos.
Mt. 7:21-23 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor… Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mi, hacedores de maldad [desafuero].”
Los que practican desafuero, se parecen al pueblo de Dios porque hacen muchas cosas diciendo que lo hacen para seguirlo y honrarlo. Parecen cristianos, sin embargo, sus obras son contrarias a la voluntad de Dios y son la cizaña de la parábola cuyo destino Jesús mismo señaló.
El estandar de la verdadera iglesia, el trigo entre la cizaña
La Biblia dice que todas las iglesias deben regresar al tiempo en que el desafuero aún no se había sembrado, y guardar la verdad y la fe pura de la iglesia primitiva.
Ef. 2:20 “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo.”
La razón es que la verdad de la época apostólica, que los apóstoles aprendieron directamente de Jesús, es perfecta. Es la verdad que guardaron los que fueron como trigo, antes de que la cizaña fuera sembrada en el mundo.
Entonces, ¿qué verdades se guardaban en esos días? Averigüémoslas una por una.
El día de reposo
Hoy la mayor parte del cristianismo asiste a rendir culto el dia domingo. Pero, ¿será que el culto dominical es voluntad de Dios? Debemos a la época de la iglesia primitiva.
Jesús guardó el Día de Reposo conforme a su costumbre y dio a sus discípulos ejemplo de guardar el Día de Reposo. Así, los apóstoles guardaron el Día de Reposo, siguiendo el ejemplo de Jesús.
Lc 4:16 “Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.”
Hch. 17:2 “Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos.”
El Día de Reposo es la verdad pura que había sido guardada antes que fuera sembrado el desafuero. La enseñanza “similar”, pero que se enseñó después de la época apostólica, fue el culto dominical. Por eso, la verdadera iglesia guarda el día de reposo sábado y no el domingo que es desafuero.
La iglesia verdadera y La Pascua del Nuevo Pacto
La Pascua es el nuevo pacto que Jesús mismo estableció.
Mt. 26:17-19; 26-28 “… Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua… mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.”
La iglesia primitiva guardaba la Pascua, siguiendo el ejemplo en de Jesús (1 Co. 5:7-8). Pero en estos días, ninguna iglesia en el mundo guarda la Pascua excepto la Iglesia de Dios. La razón es que la Pascua fue abolida en el Concilio de Nicea en 325 d. C. y que desde ese momento fue sembrada la cizañan en el mundo con cosas como la navidad o la pascua de resurrección. Las iglesias que siguen estas enseñanzas son la cizaña del campo.
El uso del velo de la mujer
Estudiemos más acerca de las verdades que la iglesia primitiva guardaba antes que la cizaña fuera sembrada.
1 Co. 11:1-6 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. […] Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.”
Hoy la iglesia verdadera que desea ser como el trigo debe guardar la enseñanza del velo de la mujer, ya que esta es la verdad sembrada por Jesús y replicada por los apóstoles como Pablo en la época de la iglesia primitiva.
El día de pentecostés y la Fiesta de los Tabernáculos
La Biblia nos dice que los santos de la iglesia primitiva guardaban el Día de Pentecostés y también guardaban la Fiesta de los Tabernáculos.
Hch. 2:1-4 “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unáni- mes juntos. […] Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”
Jn. 7:2; 37.39 “Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos… En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; […]”
La iglesia verdadera guarda la fe pura
Jesús y los apóstoles guardaban el Día de Reposo, la regla del velo, el Día de Pentecostés y la Fiesta de los Tabernáculos antes de sembrarse la cizaña. Por lo tanto, los santos que guardan estas verdades, son el trigo de la parábola.
Lo que el campesino quiere no es la cizaña, sino el trigo. Por eso, aunque la iglesia que practica la verdad se vea como la puerta pequeña y el camino angosto, tenemos que entrar por ella para la salvación.