Separados de Dios no podemos vivir

Separados de Dios no podemos vivir

Separados de Dios no podemos vivir es una afirmación discutible para los que ven solo la dimensión física. Ya que muchas personas continúan con sus vidas normalmente, sin creer en Dios y pensando solo que la vida es en la tierra. Sin embargo, si lo analizamos desde el punto de vista de nuestras almas, es cierto que los que queremos vivir en el reino de los cielos, no podemos hacerlo si vivimos separados de Dios. Por lo tanto, si queremos ser salvos, la biblia nos guía a nunca separarnos de Dios.

Separados de Dios no podemos ser salvos.

Dios prometió que nos permitiera reinar para siempre en el cielo si comprendemos por qué debemos estar cerca de Dios. Si el pueblo de Dios vive separado de Dios, es lo mismo que sucede cuando un pez trata de vivir fuera del agua ¿Puede un pez vivir fuera del agua? No. Aunque pueda mantener su vida por un momento, terminará muriendo al final. Lo mismo sucederá si no permanecemos en la fe y dejamos la verdad.

Jn. 15:5-6“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mi, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mi nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.”

Jesús se comparó a sí mismo con la vid, y a nosotros con sus pámpanos. Si un pámpano no está sujeto a la vid, no brota sus hojas ni lleva fruto. De igual manera, si dejamos a Dios, no podemos hacer nada. Así como el pámpano que se seca separado de la vid y solo sirve para ser echado al fuego y quemado, la advertencia de Dios de que si nos dejamos de Dios, seríamos eternamente castigados en el infierno, es muy clara.

2 P. 2:20-22“Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.”

“El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.” son ejemplos que grafican claramente la situación espiritual de los que dejan la verdad. Qué miserables situación, en la que incluso el postrer estado viene a ser peor que antes de conocer la verdad. Para no vivir dicha situación, debemos esforzarnos por vivir junto a Dios y no separados de Dios, aunque nuestra situación sea muy difícil.

La perseverancia para no separarnos de Dios

¿Qué clase de fe debemos tener para no dejar la verdad y no separarnos de Dios?

Mt. 10:21-22“El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo… Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.”

La biblia nos señala que los que perseveren hasta el final son los que pueden ser salvos. Es decir, aunque la fe de uno sea muy buena, si no permanece hasta el fin, sino que se renuncia a medio camino, es una fe que finalmente no nos permitirá entrar al cielo. Por eso, nunca debemos

separarnos de Dios, a pesar de nuestros sufrimientos, ya que estos sufrimientos son temporales, pero el cielo es eterno.

Como la perseverancia requiere un gran esfuerzo, la biblia describe a los que serán salvos como aquellos que tienen paciencia.

Ap. 14:12“Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan lo mandamientos de Dios y la fe de Jesús.”

La paciencia es fundamental para mantener nuestra fe hasta los últimos días, ya que es lo que nos permitirá perseverar en los mandamientos de Dios. Debemos perseverar comprendiendo que tenemos la posibilidad de ser los que cumplen esta profecía de la biblia.

Diferentes causas de separarse de Dios

Aunque nosotros deseamos ir al cielo y oramos para tener la fe que persevere hasta el fin, Satanás trata de tentarnos constantemente. Por eso, Dios nos muestra por medio de ejemplos los cuales son las estrategias que él utilizó antes y que continúa usando en esta última época.

Separarse de Dios por un falso evangelio

La primera estrategia es guiarnos a la destrucción usando un falso evangelio.

Gá. 1:6-9“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturbar y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que o hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.”

Nosotros no podemos ir al reino de los cielos sin el evangelio de Cristo. Pero hace 2000 años, algunos abandonaron su fe por seguir un falso evangelio. No hay otro evangelio excepto las palabras de la Biblia. Por tanto, el estándar de nuestra fe debe ser la Biblia.

Ser engañado por herejías.

Una segunda estrategia que alejó a los cristianos de su fe en la época de la iglesia primitiva fue ser engañado por las herejías.

2 P. 2:1-3“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, … Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.”

¿Cuál es la característica de la herejía? La herejía es las palabras fingidas creadas por hombres, que no están en la Biblia. Las herejías creadas por hombres podrían complacer los oídos por un momento. Pero si las escuchamos repetidamente, nuestros espíritus desfallecen sin saberlo y llegan a tener una fe fría, y finalmente dejamos la verdad.

Por lo tanto, no debemos mostrar interés en las palabras fingidas y en los escritos que no tienen que ver con nuestra salvación. Nunca debemos pensar:  “Todo estará bien porque tengo fe”, ni tratar de escucharlas por curiosidad.

El amor al mundo

Un caso más de abandonar del evangelio en el tiempo de la primera venida de Jesús fue el amor al mundo y a los placeres del mismo. Un caso registrado en la biblia como ejemplo para nosotros es el de Demas.

2 Ti. 4:9-10 “Procura venir pronto a verme, porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica.”

Demas abandonó la verdad para perseguir la gloria del mundo, ¿pero qué sentido tiene la gloria del mundo para él ahora? Si nos ponemos en una posición similar no podremos tener un resultado distinto. Por eso, nunca debemos ser como Demas. Si perseguimos el placer de este mundo a pesar de creer en Dios, nos lamentaremos eternamente.

En conclusión, ya que somos el pueblo de Dios, debemos sentir alegría en el evangelio y estar contentos con la felicidad espiritual en Dios. Si dejamos a Dios, nunca podremos recibir ninguna bendición ni física ni espiritual. Sean cuales sean las dificultades que enfrentemos en nuestro camino al reino de los cielos, permanezcamos firmes en la fe hasta el final.

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